"Macbeth" es una de las tragedias más emblemáticas de William Shakespeare, escrita a inicios del siglo XVII. La obra narra la ambición desmedida del protagonista, Macbeth, y su descentre hacia la locura y la destrucción tras el asesinato del rey Duncan. Utilizando un lenguaje poético y metafórico, Shakespeare evoca la lucha interna entre el honor y la culpa, así como la influencia de lo sobrenatural a través de las tres brujas que profetizan el ascenso y la caída de Macbeth. Este contexto literario refleja no solo las tensiones políticas de la Inglaterra isabelina, sino también la exploración del clasicismo y el humanismo renacentista, aspectos que se entrelazan en la narrativa oscura e intensa de la obra. William Shakespeare, nacido en 1564 en Stratford-upon-Avon, es considerado uno de los dramaturgos más influyentes de la literatura occidental. Su producción literaria abarca comedias, tragedias y obras históricas, destacando la complejidad de sus personajes y la profundidad de los temas tratados. "Macbeth", en particular, refleja el eco de las luchas de poder que se vivieron en su tiempo, así como su fascinación por la psicología humana y el destino, aspectos que le llevaron a crear este retrato inquietante de la ambición destructiva. Recomiendo fervientemente "Macbeth" a cualquier lector que busque una profunda reflexión sobre la ambición y sus consecuencias. Su estructura dramática, la riqueza de su lenguaje y la dualidad moral que presenta lo convierten en una lectura indispensable en el canon literario. Esta obra no solo entretiene, sino que también invita a la introspección, haciéndola relevante en cualquier época.