Simon Hawthorne necesitaba urgentemente una nueva imagen o irÃa a la cola del paro. Y la asesora de imagen Jaycee Richmond era la mujer que podÃa transformar a aquel hombre desgarbado. Ella estaba convencida de que, tras las gafas de pasta, el pelo engominado y la ropa pasada de moda habÃa un pedazo de hombre. DespuÊs de todo, Simon tenÃa unos preciosos ojos verde esmeralda y un trasero... Pero, ÂŋquÊ puede hacer una experta en imagen cuando se siente repentina y locamente atraÃda por su propia creaciÃŗn?