Sin embargo, con todas sus gestiones, había logrado algo que nunca hubiera imaginado: Wyatt se sentía atraído por ella y, como quería volver a verla, estaba dispuesto a acceder a participar en la subasta. Pero Wyatt tenía sus propios recursos... pensaba pujar en nombre de Cara con una oferta exorbitante de modo que ella ganara el premio: ¡un fin de semana con él!