Seguramente, las chispas que saltaban entre ellos sรณlo eran producto de su imaginaciรณn. Despuรฉs de todo, Bruno era un hombre de mundo y no podรญa querer nada de una tรญmida joven inexperta como ella. Sin embargo, Bruno parecรญa convencido de que, bajo la medrosa apariencia de Katy, se escondรญa una mujer ardiente y sensual... ยกy desatar sus deseos ocultos era el punto mรกs importante de su agenda!