Su vida se pintaba con otros colores diferentes al blanco y negroâĻ
Era jovenâĻ Es jovenâĻ pero con responsabilidades impropias para su edad, como convivir con el vago de su novio, padre de su hija, o intentar sacar dinero de debajo de las piedras para pagar las factura a primeros de mes, por no olvidar que debe robar horas al sueÃąo para aprobar sus estudios.
Ya se habÃa adaptado a sus problemasâĻ No necesitaba mÃĄsâĻ pero llegÃŗ Logan, el nuevo dueÃąo del restaurante en el que trabaja.
Es joven, eficiente, ordenado yâĻ muy guapoâĻ demasiado guapo para su propia saludâĻ aunque hay una pega: tiene mal carÃĄcter.
Todo lo que Logan tiene de sexi lo tiene de borde y parece que no le cae demasiado bien Lluvia. Si no fuera por Iris, quien logra arrancar una carcajada hasta al mismÃsimo demonio, de seguro que ya la habrÃa despedidoâĻ o quizÃĄs noâĻ