En una visita a la
casa de una amiga, una joven mujer con fantasías eróticas sobre ser atada y
castigada encuentra por accidente el cuarto de ataduras del divorciado padre de
su amiga. El hombre no lo ha utilizado desde su divorcio, pero cuando la joven
mujer confiesa sus fantasías, él le presenta el mundo de dolor y placer.
Este es un corto relato explicito erótico de
aproximadamente 5,200 palabras. Contiene lenguaje gráfico y temas sexuales.
Está dirigido únicamente a adultos que estén interesados en este tipo de
material para ser visto en jurisdicciones donde su venta y disfrute no violen
ninguna ley local.