Maddie Daniels, directora de la agencia matrimonial, no tenía intención de hacer que el sexy señor Foley se enfadara, pero aquel hombre tan guapo llevaba años sin salir con nadie y ella era la persona perfecta para ayudarlo. Por eso decidió que o encontraba la mujer ideal para él... o admitiría que era una incompetente.
Enamorarse de su cliente no era parte del trato. Entonces... ¿por qué deseaba que las citas que le preparaba fueran un desastre?