Me llamo M. E. Carter y no sé cómo acabé siendo escritora. Más bien soy una contadora de historias (cuanto más exageradas, mejor) y por casualidad conozco a personas que me ayudan a poner esas historias sobre el papel. Me encanta leer, el año pasado leí casi trescientos libros; detesto hacer ejercicio, pero lo hago de todos modos porque mi entrenador me obliga; me encanta comer, pero no me gusta que toda la grasa se me acumule en el trasero; y adoro viajar a lugares poco turísticos que la mayoría de las personas no visita nunca. Vivo en Houston con mis cuatro hijos: Mary, Elizabeth, Carter y Bug, que tristemente nació después de haber creado mi pseudónimo y seguramente necesitará unas caras sesiones de terapia en el futuro por haberse quedado fuera.