Er ha venido a Lom no solamente a aprender, si no a huir también. Un monstruo lo persigue. Un monstruo sediento de sangre, hambriento de muerte, y ansioso del sufrimiento de sus víctimas.
Sin embargo...será necesario que él enfrente a ese monstruo, y le pida ayuda.
De no hacerlo, Nila, y todos por los que Er se preocupa, podrían estar perdidos.