El Boxeo es uno de los deportes estratégicos que ha marchado a la vanguardia del movimiento deportivo cubano, recayendo en él la
responsabilidad de aportar al medallero de los Juegos Olímpicos desde el año 1972, como promedio, el 53 % del total de los títulos logrados
por nuestra nación. El mismo se introduce en Cuba, según los datos e informaciones recopiladas, en 1910 por John Budinich, chileno
residente en los Estados Unidos de América, y aunque tuvo una gran acogida por el pueblo y evidenció cierto progreso, no es hasta la
erradicación del profesionalismo con los cambios devenidos en Cuba a partir de 1959, que se experimenta un notorio desarrollo por este
deporte en nuestro país.
Esta modalidad deportiva se ha mantenido, a través del tiempo, en la cúspide del podio universal en los más importantes eventos y
competiciones internacionales convocadas por la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), avalando una indiscutida primacía y un
reconocido protagonismo en el ámbito internacional, constituyendo una referencia para muchos países. Dichos éxitos se han logrado erigir,
en parte, por las experiencias y los conocimientos empíricos y teóricos acumulados por sus cultores en su práctica socio-histórica; así como
por la decisiva ayuda solidaria brindada por excelentes profesionales de la ex Unión Soviética en un momento determinado, y que consideramos,
fue un importante impulso en la búsqueda y construcción genuina de un cuerpo teórico-metodológico singular en el mundo.