Un grupo de oficiales prusianos establecen su base de operaciones en un palacio seรฑorial ubicado en las proximidades de una aldea ocupada y pasan los dรญas entreteniรฉndose en destrozar las maravillosas obras de arte y el magnรญfico mobiliario que el noble propietario de la mansiรณn, en su huida, no pudo salvar de los invasores. Tanto es su aburrimiento que deciden dar una fiesta y para ello invitan a un grupo de cinco prostitutas de la aldea. Durante la cena y cegados por el alcohol, profieren gritos patriรณticos y humillantes para el pueblo francรฉs. Una de las mujeres les hace frente heroicamente.