Lorenzo Silva (Madrid, 1966) estudió Derecho y trabajó como abogado en una gran empresa del sector energético hasta 2002. Desde entonces se dedica de lleno a la escritura. Ha ganado, entre otros, los premios Ojo Crítico 1998 (El lejano país de los estanques); Nadal 2000 (El alquimista impaciente); Primavera 2004 (Carta blanca); Algaba de ensayo 2010 (Sereno en el peligro); y Planeta 2012 (La marca del meridiano). En la actualidad, vive a caballo entre Getafe y Viladecans y se ha convertido así en madrileño intermitente y forastero en tierras catalanas, con lo que va camino de cumplir su sueño de ser un poco extranjero en todas partes.