Según Sainte-Beuve, maligno e iluminado, Baudelaire se había construido «un quiosco peculiar, muy decorado, muy atormentado, pero coqueto y misterioso», al que llamó la Folie Baudelaire («Folie» era el nombre característico del siglo XVIII para ciertos pabellones dedicados al ocio y el placer), situándolo en «la punta extrema de la Kamchatka romántica». Pero en ese lugar desolado y seductor, en una tierra considerada una de las más inhabitables, no faltarían los visitantes. Hasta los más opuestos, como Rimbaud y Proust. Incluso se convertiría en la encrucijada ineludible para aquello que apareció desde entonces bajo el nombre de literatura.
Aquí se cuenta la historia, discontinua y fragmentaria, de cómo se formó la Folie Baudelaire y de cómo otros se aventuraron a explorar esa región. Una historia hecha de historias que tienden a cruzarse -hasta que el lector descubre que, durante varias décadas, la Folie Baudelaire ha sido sobre todo la ciudad de París.
Roberto Calasso (Florencia 1941- Milán 2021) fue presidente y director literario de Adelphi, una de las editoriales de mayor prestigio internacional. En Anagrama publicó La ruina de Kasch, Las bodas de Cadmo y Harmonía, Ka, K., El rosa Tiepolo, La Folie Baudelaire, El ardor,La actualidad innombrable y El Cazador Celeste, que forman parte de un vasto y ambicioso work in progress. Estos libros, que pueden leerse de modo independiente y que a la vez conforman una unidad coherente de pensamiento y visión, constituyen una de las obras literarias más importantes de nuestro tiempo. Ratifican, así, el temprano juicio de Leonardo Sciascia: «Sus obras están destinadas a no morir. Calasso es uno de los pocos grandes escritores que tenemos.» Asimismo ha publicado, también en Anagrama, los valiosos ensayos Los cuarenta y nueve escalones, La literatura y los dioses, Cien cartas a un desconocido, La marca del editor y Cómo ordenar una biblioteca.