Personajes fuera de lo común, situaciones realistas, problemas sociales y todo tipo de depravaciones forman parte de la vida diaria de los ciudadanos de Zuferrand, una ciudad que se distingue de otras por poseer una amplia variedad de especies tanto carnívoras como herbívoras que viven en sociedad pese a sus intrínsecas diferencias y gustos.
Los seres humanos no son la especie dominante; todo lo contrario, son criados para ser parte de la alimentación de los animales carnívoros y algunos son usados únicamente como medio de entretenimiento en deportes extremos y prácticas recreativas poco salubres.