No, Joe no la llamÃģ despuÃĐs de aquel beso. Ãl era un tipo para divertirse, no un hombre con el que compartir la vida. Y Kylie se merecÃa estar con un buen hombre que permaneciera a su lado. Sin embargo, cuando estaban juntos, a ÃĐl le resultaba muy difÃcil concentrarse y, aunque su cerebro sabÃa lo que tenÃa que hacer, su corazÃģn no captaba el mensaje.
Mientras Kylie y Joe estaban inmersos en la bÚsqueda del tesoro, descubrieron cosas sorprendentes el uno sobre el otro, y se dieron cuenta de que, quizÃĄ, la mejor forma de superar aquel beso era reemplazarlo con un centenar de besos mÃĄs.