Miembros del departamento de policía y el fiscal del distrito John Markham, acompañan a Vance en la investigación. Basada en las numerosas pruebas, la policía cree tener en sus manos al asesino, pero Philo Vance tiene otras ideas.
Este singular detective, de origen aristocrático, hacía gala de una brillante locuacidad que proporcionaba a las novelas de S. S. Van Dine una riqueza lingüística poco frecuente en otras narraciones detectivescas. Estaba dotado de una portentosa capacidad analítica y un agudo olfato para indagar en los rincones más hondos de la psicología humana. Van Dine le dedicó 12 novelas entre las que sobresalen: Los crímenes del Obispo, El asesino fantasma y El crimen de Benson.