Will nunca había tenido un padre, pero, nada más ver a James Scott, se dio cuenta de que era justo lo que necesitaba. No tenía miedo de los toros, criaba todo tipo de animales y además, por las noches, hacía que se alejaran los monstruos que tanto miedo le daban a Will. El pequeño no sabía por qué su mamá lo había llevado a casa, pero ella y James no dejaban de hablar de una maravillosa noche de hacía mucho tiempo... una noche que había cambiado su amistad para siempre.
Will no entendía muy bien lo que estaba sucediendo, pero hasta un bebé podía darse cuenta de que a veces los adultos necesitaban un poco de ayuda para que ocurriera lo que tenía que ocurrir.
Audioknihy zakúpené v službe Google Play môžete počúvať prostredníctvom webového prehliadača v počítači.
Čítačky elektronických kníh a ďalšie zariadenia
Ak chcete tento obsah čítať v zariadeniach využívajúcich elektronický atrament, ako sú čítačky e‑kníh Kobo, musíte stiahnuť príslušný súbor a preniesť ho do svojho zariadenia. Pri prenose súborov do podporovaných čítačiek e‑kníh postupujte podľa podrobných pokynov v centre pomoci.