Mi nombre Jivah. Empezaré mi relato de la manera que culturalmente puede serte más fácil de asimilar. Has oído mitos respecto de mi encarnación cuando fui conocida como ‘Javah’, ‘Eve’ o ‘Eva’. He decidido narrar mi historia y que sea parte de las crónicas, legado que Ari dejará a buen recaudo en los registros del siglo XXI en el planeta que aún conocéis como Tierra. Debéis saber que ni ustedes ni yo somos originarios de este planeta, ni siquiera de este universo. Pero no adelantemos acontecimientos, te narraré nuestro origen, mas primero te contaré la historia del Eden terrenal, y de ahí iremos atrás, al primer Eden. Igual que tú, he vivido miles de vidas en este universo, al que se le conoce como ‘Mem’ (dado que es el 13° de 22 universos creados, cuyo conjunto llamamos Alfatau). El tiempo no es lineal. Yo vengo del futuro, de una línea de espacio-tiempo de tu realidad que aún no ha ocurrido en tu experiencia. Aunque en la historia de Ari me veo como un ser de 3ª densidad, en realidad bajo mi nivel vibracional, toda vez que yo vengo de experimentar antes de aquí las primeras suboctavas de 5ª densidad. Te narraré los aspectos que considero más significativos de algunas de mis principales vivencias, empezando por aquellos relatos que habrás oído mitológicamente apropósito del jardín de Eden.