"Si alguien ofreciera a Dios sacrificios en mi nombre o se acuerde de mí, será contado entre el número de todos los santos y se verá libre de todas las tentaciones.
Esto es lo que yo he rogado al señor. Por lo cual, si alguien da de comer en mi nombre a cualquier hermano o mendigo, yo me acordaré de Él ante nuestro Dios el día del juicio y este heredará la vida eterna".