Esas eran historias para niños. Hollywood.
Hasta que llegó la sibila.
Eva McRayne no quería nada más que volver a su vida en Hollywood después de que una tragedia sin sentido la descarrilara. Así que cuando ella y su equipo de rodaje fueron a Roma, Carolina del Norte, para filmar un episodio de su programa, Mensajes de la tumba, no tenía ni idea de que estaba entrando directamente en una trampa.
Una de la que sólo Jonah Rowe podría ayudarla a escapar.