"He envejecido mucho desde mis primeras publicaciones, que tuvieron lugar en el aÃąo 1580. Pero dudo que me haya vuelto una pulgada mÃĄs sabio. Yo entonces y yo ahora somos por cierto dos: cuÃĄl es mejor no puedo decirlo. SerÃa bonito ser viejo si uno no se encaminara a otra cosa que al mejoramiento. Es un titubeante andar de borracho, vertiginoso, informe, o de juncos que el aire maneja azarosamente segÃēn los designios de la brisa.âTodo es relativo. Ãsa es la gran lecciÃŗn que sobrevuela este texto, extraÃdo del libro III de los Ensayos de Montaigne. Pilar de un autÊntico monumento literario, De la vanidad nos acerca una propuesta esencial: conservar el espÃritu crÃtico, pues ningÃēn conocimiento es absoluto. En un siglo en el cual reinan las guerras de religiÃŗn, la miseria y la vanidad, Montaigne reclama el derecho a dudar, para defender el eclecticismo y la tolerancia. Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592) fue uno de los escritores mÃĄs influyentes del Renacimiento francÊs. En sus escritos demuestra una asombrosa habilidad para mezclar la especulaciÃŗn teÃŗrica mÃĄs rigurosa con anÊcdotas casuales y autobiogrÃĄficas. Buena parte de la literatura moderna de no ficciÃŗn debe su gÊnesis a Montaigne, quien dejÃŗ su huella en autores como Shakespeare, Rousseau y Nietzsche.