El temor de Dios es un sentimiento de respeto, asombro y sumisión a una deidad, que puede incluir el miedo a la omnipotencia, el Juicio Final, el infierno o la Justicia divina.
En la Biblia, el temor de Dios se considera un don del Espíritu Santo y se relaciona con el respeto y la reverencia que se debe tener a Dios. Se dice que el temor de Dios es un seguro que protege contra el pecado y sus consecuencias.