El alcoholismo no se cura, se controla, al igual que sucede con la diabetes, por ejemplo, u otras enfermedades crónicas. Dicho de otro modo, es una enfermedad incurable. Sin embargo, se puede superar la dependencia y recuperar la libertad
El problema del alcoholismo es tratado por los especialistas como un fenómeno epidemiológico. Las consecuencias negativas son muchas y tiene un impacto muy importante en la sociedad. Por esto, se investiga mucho y se invierten recursos para desarrollar avances científicos que ayuden en este tema.