Principios Fundamentales de la Nueva Civilización

Este libro expone magistralmente una visión transformadora de la realidad, en la que Dios se entiende como la inteligencia universal que se manifiesta en todas las cosas, tanto visibles como invisibles.  

En esencia, sólo hay una realidad: Dios, que es la conciencia, la fuerza y la sustancia de todo lo que existe. La forma no es más que la expresión diversificada de esta conciencia divina, mientras que lo informe representa una forma superior de conciencia no visible para el intelecto humano.

Todo lo que conocemos está impregnado de una vida única que se manifiesta en diversas formas, desde el átomo hasta el ser humano. La materia, a menudo vista sólo como un aspecto físico, está llena de inteligencia cósmica, presente en minerales, plantas, animales y seres humanos. Cada átomo forma parte de un flujo continuo de inteligencia, que conecta diferentes reinos y dominios.

Las antiguas visiones del mundo, que perdieron el sentido central de Dios en la diversidad, están siendo sustituidas por una nueva comprensión. La nueva civilización recupera la idea de unidad, conectando directamente con la inteligencia cósmica, simbolizada por el Sol, que es el centro de esta inteligencia atómica. Para esta nueva visión, el universo es la conciencia de Dios y, al conectar con esta conciencia, los seres humanos realizan su propia divinidad. 

La nueva civilización promueve la idea de que Dios es la única sustancia e inteligencia, eliminando la dualidad entre el bien y el mal, lo físico y lo espiritual. A medida que el hombre evoluciona, se convierte en un ser libre y perfeccionado, que vive en armonía con las leyes eternas de la vida. Esta transformación implica comprender que la vida es una oportunidad continua de crecimiento y realización espiritual.  

En este contexto, el libro presenta el punto de vista de que la muerte es una transición natural y no un final, y que la vida es un ciclo continuo de crecimiento, muerte y renacimiento. La comprensión del sexo se aborda de forma racional y científica, sugiriendo una nueva expresión para este principio vital de la vida. 

Por último, el libro revela que, en la Nueva Civilización, el hombre es visto como creador de su propia realidad, forjando su destino mediante la inteligencia universal y la armonía con las leyes cósmicas. Cada experiencia, positiva o negativa, contribuye al desarrollo de la conciencia, promoviendo una visión más amplia e iluminada de la existencia. 

A.R.Ribeiro.

Biblioteca del Nuevo Pensamiento