El cuento trata acerca de una familia de trascendencia militar, ya que el padre de familia era un coronel. En esta familia existía una hija, llamada Adelgunda, la cual veía fantasmas, pero nadie la creía y la trataban como una loca, incluso llegaron a “internarla”.. Finalmente ella consiguió demostrar que era cierto que ella veía fantasmas. Una vez que lo estada viendo en la cocina estiró su mano y le puso un plato y éste lo coloco en la mesa, a partir de ahí ya le creyeron. Toda esta historia la narra un personaje llamado Cipriano a unos amigos durante una velada.