Este libro aborda la experiencia de trascender el mundo material y entrar en una dimensión espiritual superior. Aquí, el alma está llamada a despertar a su esencia divina, la mente se ilumina y el cuerpo se convierte en un verdadero templo del espíritu. En este estado elevado, los sufrimientos y las imperfecciones de la vida se disipan, permitiéndonos vivir en un nuevo cielo y una nueva tierra, donde la felicidad se hace eterna.
Al entrar en este mundo sublime, el lector encontrará una plenitud divina, donde todos los deseos se cumplen y la conexión con lo divino se hace profunda. Este espacio ofrece paz, armonía y una comprensión más elevada de la existencia, revelando que esta experiencia espiritual no es un futuro lejano, sino un presente accesible. La vida se convierte así en una expresión continua de gratitud, belleza y bondad.
El libro subraya que el «otro mundo mejor» no es sólo un ideal, sino el verdadero hogar del alma, que nos permite vivir en armonía con el espíritu. En este reino, el amor es la esencia de la vida, emana a todas las criaturas y aporta una alegría inconmensurable. Comprender esta realidad significa aprender el secreto del amor, encontrar alivio y descanso en la unión con el Infinito.
La conciencia cósmica se presenta como el objetivo supremo de la vida, que permite al alma experimentar el pináculo de la alegría y la dulzura divina. Al entrar en este estado, las limitaciones desaparecen y la mente y el cuerpo trascienden el sufrimiento. Cada momento en este mundo cósmico es una eternidad de éxtasis, que revela la verdad de que la verdadera alegría reside en las alturas del espíritu.
Ascender a este estado significa transformar los ideales en realidades tangibles, en las que lo que se espera en el cielo se manifiesta en la Tierra. En este espacio, todo se hace posible, y las condiciones externas no afectan a quienes viven en conexión con lo divino. La verdad se vuelve clara, y el poder ilimitado del espíritu actúa en cada vida, transformando los desafíos en victorias.
Vivir en las alturas representa una unión consciente con Dios, renovando continuamente las fuerzas y permitiendo que fluya el poder divino. Cuando se está alineado con el Altísimo, las limitaciones se disipan y la vida se revela en toda su belleza. Esta experiencia está llena de momentos sagrados, en los que la quietud interior se convierte en la clave para encontrar el Infinito.
La práctica de la fe espiritual guía el camino hacia esas alturas cósmicas, exigiendo un enfoque constante en la luz eterna. Cuando se vive en estas alturas, todo se transforma, y la sonrisa de Dios ilumina todos los aspectos de la vida. Este cambio trae belleza y bondad, haciendo del servicio a los demás un privilegio, rodeándonos de oportunidades y plenitud.
La verdadera felicidad es sencilla y está al alcance de todos. Al vivir en la sonrisa divina, nuestros pensamientos y acciones se convierten en bendiciones que promueven la paz y la armonía. Cuanto más damos con este espíritu, más se enriquece la vida con tesoros sublimes.
El libro revela que, ante la adversidad, basta con ascender para que todo vuelva a ajustarse. La verdadera belleza de la vida es indescriptiblemente deslumbrante, y la comprensión de que Dios es amor trae la certeza de que todo lo que es bello, bueno y verdadero nos espera.
Cada paso de esta experiencia está guiado por una presencia amorosa, que transforma los caminos en momentos de paz y alegría. Dando gracias por la bondad y el amor divinos, el lector es invitado a vivir rodeado de esta presencia y a ascender siempre a las glorias que aguardan en la casa del Altísimo.
A.R.Ribeiro.
Biblioteca del Nuevo Pensamiento