Los amigos de Alex Saab no se explican cÃģmo un tipo tan comÚn y corriente de aspiraciones modestas y sin ninguna pasiÃģn, aparte del amor por sus hijos, se convirtiÃģ en el chacal financiero internacional de la revoluciÃģn bolivariana. En una ciudad de personajes cÃĐlebres, gente ingeniosa y jaranera como Barranquilla, Saab hizo lo posible por pasar inadvertido. Pero un dÃa que lo perdiÃģ todo buscÃģ refugio a la sombra de NicolÃĄs Maduro.
Junto a su socio, el narcotraficante convicto Alvaro Pulido, Saab creÃģ el dream team del rÃĐgimen venezolano para burlarse del bloqueo comercial de Estados Unidos a cambio de contratos que los hicieron billonarios. La supervivencia del gobierno quedÃģ prÃĄcticamente en manos de Saab. Si no habÃa gasolina llamaban a Saab, si escaseaba la leche le marcaban al colombiano, si habÃa que vender oro de urgencia, ÃĐl mismo lo llevaba en sus aviones a TurquÃa.